Senegal es uno de los países de África Occidental más estables donde la supervivencia de los niños y niñas ha mejorado durante los últimos años, pero la educación sigue siendo la mayor preocupación.

Save the Children iniciará un programa con el objetivo de contribuir al acceso y la educación inclusiva de las niñas en situación de mayor vulnerabilidad. Para ello, ha desarrollado una intervención adaptada a la realidad de la región de Fatick que consistirá en entornos de aprendizaje amigables, seguros y de calidad para las niñas, promoción de prácticas de enseñanza sensibles al género y mejora de las capacidades de los y las docentes, incluyendo un cambio favorable de la actitud de docentes, las familias y las comunidades hacia la educación de las niñas.

Con frecuencia, las niñas senegalesas se ven forzadas a abandonar la escuela primaria a una edad temprana para comenzar a trabajar como empleadas domésticas y contribuir a los ingresos del hogar. Menos de una de cada cinco niñas, puede ir a la escuela secundaria, mientras que entre los adultos sólo hay seis mujeres alfabetizadas por cada 10 hombres alfabetizados.

Sin este apoyo, se cierra la puerta de las oportunidades que es sustituida por una trempana finalización de su educación, así como por un matrimonio precoz, partos tempranos y de alto riesgo, deterioro de su salud y, como consecuencia, la perpetuación de la pobreza. Como resultado de esta situación, las niñas nunca podrán alcanzar su máximo potencial.

Save the Children (web)

Favorecer la educación de las niñas en la región de Fatick (Senegal), en la cual el 40% de las niñas no están escolarizadas.

• Transformar los espacios educativos en escuelas seguras que faciliten el desarrollo integral de las niñas.
• Mejorar los resultados de aprendizaje de las niñas gracias al apoyo académico con mejor equipamiento y profesoras más formadas.
• Mejorar los equipamientos escolares (cocina, baños) así como formar a niñas, profesoras y familias sobre buenos hábitos de higiene.

Este proyecto va dirigido a 60 niñas de entre 3 y 10 años de una escuela de primaria de Fatick, en Senegal. La escuela fue elegida por su extrema vulnerabilidad, en un entorno de pobreza y falta de recursos educativos. Además, en el proyecto participaran unos 20 profesores y las familias de las alumnas para implicar a toda la comunidad en la educación de las niñas.